Lucía Fain
Para responder esta pregunta te invito a imaginar que quieres hacer un viaje. Un viaje a un sitio que realmente tengas deseos de llegar; que el sólo hecho de pensarlo te haga ilusión. Elegido este destino, imaginado, pensado, deseado, sólo queda nada más y nada menos que empezar a planificarlo.
Pero a veces planificarlo no es tan sencillo. Aunque muchas veces sabemos dónde queremos llegar, cuándo nos gustaría, que incluso sería alcanzable hacerlo, se vuelve complicado diseñar y poner en marcha un plan. Es en este momento que teniendo todo lo anterior definido te invito a preguntarte: Para qué quieres realizar ese viaje a ese lugar? No sé por qué, sino para qué. Siendo este “para qué” el motor que te impulsa a emprenderlo.
Partes del viaje y llegas a la primera parada: ¿Llegaste a la parada en tiempo y forma? ¿Era la parada que habías planificado? ¿Qué cosas pudiste realizar de esa planeación inicial? ¿Qué obstáculos te encontraste para poder hacerlo? ¿Cómo los has resuelto? Y es así que revisas aquello que habías planeado, reajustas, readaptas, aprendes, descubres.
Y a partir de ello sigues avanzando, determinando nuevas paradas, tomando lo aprendido para poco a poco acercarte a aquél lugar al que querías llegar inicialmente. Encontrando tal vez algunas variaciones con respecto al plan original, pero es tu plan, y lo vas desarrollando en la medida de tus posibilidades.
Entonces, el viaje no es sólo a este lugar deseado inicial, sino a todos aquellos lugares que te permitirán alcanzarlo.
Por mi parte, te invito a permitirme acompañarte en este viaje, a través de preguntas que te permita llevarlo a cabo; que te permitan revisar cada parada y seguir avanzando, diseñando un plan, una estrategia, que poco a poco te permita alcanzar aquel destino deseado.
Puedes hacer este viaje directamente hacia allí o necesitas hacer paradas intermedias?
Supongamos que este destino es lejano y necesitas hacer el viaje por tramos. Debes definir cada uno de ellos; dónde es que serán, cuándo esperas llegar a cada uno de estos lugares. Es así que para llegar a este lugar deseado en el tiempo y forma que así lo quieras, determinas que debes pasar por cada uno de ellos, en determinado momento.
Entonces, te invito a imaginar, que eliges el primer tramo que vas a hacer para comenzar esta aventura. Allí determinas el lugar dónde será, cuándo llegarás y para qué vas allí. Definido esto te acompaño a preguntarte:
¿Qué necesitas para este viaje? ¿Qué cosas necesito llevar o pedir? Necesitas ayuda, permiso? ¿Cómo lo harías? ¿Con quién? Si sientes que podría haber algún obstáculo para lograrlo: ¿Cuáles serían?
Y así, poco a poco, con estas preguntas que te vas respondiendo empiezas a delinear este viaje. Haces tu plan de cómo llegarás a este lugar, cuándo lo harás, de qué manera, para que se ajuste tanto a ti como a tu entorno.
Si quieres que te acompañe en este proceso, reserva tu cita aquí:
WhatsApp us